martes, 19 de marzo de 2013

Desentendimiento del Gobierno

Pocas familias llegaron a pensar que en el presente curso escolar, el Departamento de Educación les daría de lado tanto como para que tuvieran que renunciar a medias becas por no poder hacer frente al pago de "medio” servicio de comedor. Tampoco pensaron que Educación los tuviera en lista de espera hasta el segundo trimestre del curso para confirmar la media  beca de libros. Hemos visto como han recortado o desaparecido programas como Escuelas Viajeras, Apertura de Centros, idiomas en el extranjero… Vemos como asoman al B.O.A. leyes y ordenes que cada vez más familias consideran injustas  y en contra de una educación de todos y para todos . Esta semana sin ir más lejos se han enviado recursos de reposición por el recorte de plantillas, a las medias becas de comedor y a la ley de bilingüismo. Nos preocupa la situación a la que nos empuja la desaparición de los programas de conciliación familiar. Al recorte en servicios que lleva a muchas familias a acudir a la beneficencia por  el desentendimiento del Gobierno Central y Autonómico y de sus Consejerías en aras de unos resultados económicos más que educativos. La semana del 11 al 15 de marzo se ha concluido en Teruel con los últimos 51 recursos del PIBLEA que añadido a los que se han ido enviado a Zaragoza a lo largo del mes han hecho posible agrupar más de 5.900 recursos  contra la nueva ley aragonesa de bilingüismo. Lamentablemente van llegando noticias de más recortes en FP, en becas de libros y comedor, de plantillas, en programas educativos, en más alumnos por aula que justifiquen la menor contratación de docentes. Situaciones que obligan a las familias a reclamar con más contundencia la pérdida de mejoras. Situaciones que llevan a las comunidades educativas a no bajar la guardia ante unas normas, leyes y medidas en dirección opuesta a una mejora de resultados de todo el alumnado. Anteponiendo el libre mercado capitalista al Estado del Bienestar. Anteponiendo la concentración en las urbes en detrimento de los centros rurales, aun sabiendo que ello conlleva el éxodo poblacional. Concluir recordando lo que el R.D. 132/2010 marca un mínimo de 2 metros cuadrados por puesto escolar en educación infantil y para primaria, secundaria y bachillerato un mínimo de 1,50 metros cuadrados, por no hablar del máximo de alumnos por aula y del resto de instalaciones. 

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