domingo, 29 de julio de 2012

Alternativas a hacer lo que piden los mercados económicos


Si los inversores no  financian el déficit -y ya se ha visto que no están por la labor si no es a un interés muy alto-  hay que conseguir superávit y esto se logra aumentando el ahorro (pero ya hemos visto que unos  han elegido el fraude fiscal y otros no les ha llegado la oportunidad pues  entre subidas de impuestos varios y disminución del sueldo o la pensión…) El peligro que tiene aumentar el ahorro es que se “hunde” el consumo, pero eso mismo está ocurriendo tras ver como el Gobierno actual, no ha tomado medidas que eviten el incremento de las listas del paro, los cuales por su situación económica tampoco participan en el consumo. Y por esta sencilla regla de tres, bajando la inversión lo que se provoca es más paro.
Son muchos los españoles que están  irascibles con el PP, pues han visto que interpretaron mal el programa electoral  que les presento y  que ahora están pagando un alto precio al abdicar de sus principios ideológicos.
Pero PSOE no es igual que PP, pues queda muy lejos la idea de crear alarma social como la que provocó el PP cuando estaba en la oposición, ni recurrir a la estrategia del insulto, la cual sirve para convertir en inservibles los argumentos.  
De la crisis no se sale trabajando más y cobrando menos, que solo va en beneficio de empresas ineficientes o de incrementar los beneficios de los empresarios más listillos. La clave está en promover una mano de obra especializada, bien pagada y productiva a través de la buena organización. Sin olvidar que esta crisis la provocó  el sector de la construcción y el sector financiero, de las que han salido unas cuantas fortunas, pero que seremos el resto de españoles los que entre todos  tendremos que tapar el agujero final. Españoles que tienen como problema más acuciante el paro. Más de cinco millones y medio de trabajadores  que no tienen empleo y a los cuales les será muy difícil encontrar/recuperar.
La única inversión que en este momento se puede realizar es la pública, que revertirá multiplica por mucho a la Seguridad Social, a las arcas del Estado, al consumo y al ahorro.  
Ya lo dijo Tolkien, El trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse.

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