Una se siente decepcionada al ver el estilo por el que el P.P. ha optado por gobernar el ayuntamiento de Teruel. Estos últimos meses se distingue por regir la ciudad de forma déspota y tirana pues no solo no ha dado su brazo a torcer sobre rebajar la subida del IBI del 13,10% al 10,00%, como se le pidió desde diferentes estamentos sociales de la ciudad, sino que aplican el reglamento de terrazas aleatoriamente, es más permitiendo la instalación de las mismas 15 días antes de lo que marca la normativa sin contraprestación económica alguna. El partido y su alcalde, se permite el faltar a la palabra dada en diferentes temas, que no de forma verbal sino por escrito y recogida en diferentes documentos. Toda escusa es válida, toda justificación la legitimizan, gobiernan a espaldas de los ciudadanos, lo que a mí me parece un suicidio político de los componentes del P.P. ellos lo escenifican en un Pleno Extraordinario donde hubo que aprobar en extremis y sin tener información previa ninguno del resto de partidos políticos que lo componen, el Plan de Ajuste a pocas horas de finalizar el plazo dado por el Ministerio de Hacienda y Adm. Públicas, con todo lo que supone un plan económico de diez (10) años para la ciudad de Teruel. Ya lo dijo Montesquieu, “cuando se busca tanto el modo de hacerse temer se encuentra siempre primero el de hacerse odiar”.
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