Ya conocemos el nombre del nuevo director de cultura de Aragón, una incógnita que tenía en brasas a todos los creadores de la región. Y oye, como gesto innovador, lo es: han nombrado a un tipo que odia la cultura, Popular, por supuesto.
No es invento mío, es una certeza derivada de la propia obra escrita de este caballero, que ha mostrado negro sobre blanco, su desprecio por los escritores, pintores, teatreros y músicos. Los resume en un sustantivo muy gráfico: los titiriteros. Los cómicos, que en pocas ocasiones han pastado en los pesebres del poder. Sufre este director una fobia especial hacia la rojería, hacia los homosexuales y hacia los extranjeros pobres.
La criatura gestora es cualquier cosa menos hipócrita. Toda esa ideología la ha volcado en un medio como Libertad Digital, un espacio sin mácula de confusión: es facha. Agradecido le estoy de conocer sin ambages el terreno de juego. Y como le concedo una envidiable fortaleza ideológica, le oriento sobre sus próximos pasos. Si yo fuera él, ya mismo eliminaría los nombres de los museos Pablo Gargallo y Pablo Serrano. El primero por vanguardista (¡amigo de Picasso!) el segundo por rojo (en 1975 retiró su obra de la exposición Telecom 75 en Ginebra, como protesta por los fusilamientos franquistas). De paso evitaría siempre el nombre del comunista Luís Buñuel. Y dudaría de Goya, un afrancesado. Clculo que fulminará de inmediato al rojo Labordeta; debería intrigar para expulsarlo del Parque Grande. Yo todo esto espero. Me decepcionaría mucho que ahora se la envainara.
Firma: Joaquin Carbonell - el Periódico - 6 agosto 2011
No es invento mío, es una certeza derivada de la propia obra escrita de este caballero, que ha mostrado negro sobre blanco, su desprecio por los escritores, pintores, teatreros y músicos. Los resume en un sustantivo muy gráfico: los titiriteros. Los cómicos, que en pocas ocasiones han pastado en los pesebres del poder. Sufre este director una fobia especial hacia la rojería, hacia los homosexuales y hacia los extranjeros pobres.
La criatura gestora es cualquier cosa menos hipócrita. Toda esa ideología la ha volcado en un medio como Libertad Digital, un espacio sin mácula de confusión: es facha. Agradecido le estoy de conocer sin ambages el terreno de juego. Y como le concedo una envidiable fortaleza ideológica, le oriento sobre sus próximos pasos. Si yo fuera él, ya mismo eliminaría los nombres de los museos Pablo Gargallo y Pablo Serrano. El primero por vanguardista (¡amigo de Picasso!) el segundo por rojo (en 1975 retiró su obra de la exposición Telecom 75 en Ginebra, como protesta por los fusilamientos franquistas). De paso evitaría siempre el nombre del comunista Luís Buñuel. Y dudaría de Goya, un afrancesado. Clculo que fulminará de inmediato al rojo Labordeta; debería intrigar para expulsarlo del Parque Grande. Yo todo esto espero. Me decepcionaría mucho que ahora se la envainara.
Firma: Joaquin Carbonell - el Periódico - 6 agosto 2011
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