Autoridad pública a los docentes

Es de todos sabido que el fracaso o éxito escolar está condicionado a los tres elementos básicos que participan en la educación: docentes, alumnado y familiares. Por eso la importancia de que el clima en la Comunidad Educativa sea de confianza, respetuosa y de plena colaboración. Por eso la importancia de las reuniones y tutorías con las familias. Por eso la importancia de la implicación en la educación de nuestros hijos e hijas. Por eso la importancia de la formación de los padres y madres. Ahí esta la importancia del Programa de “Escuela de padres y madres”, en donde las Asociaciones de padres/madres y muchos docentes colaboran para que las familias reciban nuevos conocimientos relacionados con la educación de sus hijos/as. Ahí está la importancia por conseguir el éxito escolar para ellos/as. Ahí está el valor del Programa de Convivencia y de la Carta de Derechos y Deberes de la Comunidad Educativa. Y esto no se consigue por dar autoridad pública a los docentes.
Ya lo dijo Henri F. Amiel. No niego los derechos de la democracia; pero no me hago ilusiones respecto al uso que se hará de esos derechos mientras escasee la sabiduría y abunde el orgullo.