Motivemos

En breve comenzarán las vacaciones escolares, quedarán atrás las jornadas laborales de los profes y maestros de 21 hora semanales y las cinco o seis horas diarias de clases para nuestros hijos/as. Pero nuestra labor como padres y madres no entiende de vacaciones, ni entiende de jornadas de trabajo de 40 horas semanales, o si trabajamos festivos, o tenemos que hacer horas extra. Aún así no olvidemos nuestro papel de educadores, nuestros hijos e hijas agradecerán que compartamos tiempo suficiente y de calidad con ellos/as, que les demostremos cariño y afectividad y que fomentemos su autonomía, inculcándoles responsabilidades.
Aprovechemos el tiempo de vacaciones, para dar pautas concretas, claras y prácticas de cómo convertir el tiempo libre en un tiempo formativo a la vez que lúdico, donde puedan interiorizar los valores y normas que les harán ser ciudadanos más tolerantes, solidarios y democráticos.
Existe una correlación entre las maneras en que los padres y las madres viven el ocio y las conductas que luego desarrollan sus hijos e hijas en el tiempo libre.
La familia es sin duda la primera “comunidad de ocios” de nuestras vidas. Esto supone para los padres y madres una gran responsabilidad educativa sobre el tiempo de ocio, que se está ejemplificando y promoviendo de cara a los niños, adolescentes y jóvenes. En fin lo dicho, motivemos a través del diálogo y el ejemplo.