miércoles, 2 de marzo de 2011

Un buen día apareció una nueva palabra en nuestro lenguaje “ERE” y un nuevo concepto de mantener el puesto de trabajo, lo que yo no espera era escucharlo en boca de ONGs o de trabajadores de los medios de comunicación. Pero tanto a los unos como a los otros también les ha llegado el momento de padecer un “ERE”. Triste, muy triste lo que supone la perdida de cualquiera de esos puestos de trabajo, por lo que conlleva todo ello. Pues ni ha disminuido el número de noticias a las que hacer llegar a la ciudadanía y además a día de hoy hay más número de familias que dependen de organizaciones que palien las necesidades básicas como son un techo y un “trozo de pan”.

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