viernes, 3 de septiembre de 2010

Compromiso

Quizás sea una utopía el pensar que los trabajadores/funcionarios se deben a las leyes y normas aprobadas democráticamente en nuestro país.
Una vez más los comparo con los trabajadores de la empresa privada que se encuentran con cláusulas en sus contratos de trabajo, que sí les obliga a cumplir con los criterios de la empresa contratante.
Sin embargo la objeción de conciencia, es una espada de Damocles que pende sobre cualquier ley controvertida, y un arma arrojadiza (la objeción) ante cualquier desavenencia política.
Esto viene al hilo de magistrados y su manera de “entorpecer” en el Tribunal Constitucional, de personal sanitario del sistema público que se declara (en el mejor de los casos) objetor y de educadores/as a vueltas con determinadas asignaturas.
Todo ello a quien perjudica en realidad es a la ciudadanía y a lass arcas públicas.
¿Cómo no puede una persona comprometer a cumplir la ley y sin embargo ser funcionario?
Ya lo dijo A. Schweitzer, el primer paso para la evolución de la ética es el sentido de la solidaridad con otros seres humanos.

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