Nos han vendido una y otra vez la idea de lo mal que va la economía española, nos la siguen vendido porque hay un partido político muy interesado en ello. ¡¡Ahí es nada ganar las próximas elecciones!! - sean nacionales o sean de CCAA-.
Son los mismos que en su día necesitaban justificar que “España va bien” creando burbujas inmobiliarias, mucha empresa del ladrillo, mucho trabajador en las obras que a su vez también creo más hostelería, ¿quién no recuerda la protesta de los hosteleros de “toda la vida” quejándose de la apertura de bares y restaurantes por personas que hasta hacía cuatro días estaban en la construcción?. Eran tantos los que consumían menú del día que unos pocos se pudieron permitir el lujo de dejar “la obra” y pasarse a hostelero.
Se creo un gran parque de viviendas de nueva construcción, donde se compraban como inversión, pues por mucho construir no iba a haber más habitantes para habitarlas.
Muchos empresarios practicaban el ya-te (pagaré), sufriendo este situación los autónomos y pequeñas empresas que antes y ahora se ven abocados a cerrar sus negocios, pues son el eslabón más débil.
Muchos bancos y cajas no solo concedieron hipoteca para pagar el piso, sino que también la ampliaban para el pago del notario y para amueblar la casa. No les importaba mucho la nómina que tenían, más bien se decía de un lado a otro del país que los mejores trabajadores, mas responsables de sus deudas y más “fiables” los inmigrantes.
Y así fue, hasta que empezaron los despidos -ellos eran los primeros en ir a la calle-, haciendo gala de su fama hicieron lo imposible por llegar a los pagos de la casa, el coche y demás facturas, pero además tenían que enviar dineros a sus países...
En fin que aquel partido político, el mismo que ha corrido un tupido velo sobre esta situación, se empeña una y otra vez bien en los medios de comunicación españoles, bien en los foros económicos internacionales en transmitir el mensaje “España va mal”.
Si bien es cierto que no es consuelo decir que por lo mismo o peor esta pasando Italia, Grecia, Irlanda o Portugal. Pero también tenemos que acordarnos de algunos países más al norte que tienen una gran deuda económica mantenida en secreto con engaños y mentiras.
Que no hemos dejado de apretarnos el cinturón y que tendremos que colaborar con el aumento de algunos impuestos. Por sí. Pero no estaría de más que el Gobierno y los que más tienen y los partidos políticos amigos de estos, arrimarán el hombro. Pagando más el que más tenga y poniendo medidas de ahorro que todos cumplan. Que se use más las reuniones por viodeconferencias y menos gastos en dietas y traslados. Mayor ahorro energético en los edificios ministeriales y de otros organismos autonómicos. Pues realmente aquí quien más esta “poniendo la carne en el asador” son los ayuntamientos (salvo deshonrosas excepciones) y los ciudadanos de a píe.
Son los mismos que en su día necesitaban justificar que “España va bien” creando burbujas inmobiliarias, mucha empresa del ladrillo, mucho trabajador en las obras que a su vez también creo más hostelería, ¿quién no recuerda la protesta de los hosteleros de “toda la vida” quejándose de la apertura de bares y restaurantes por personas que hasta hacía cuatro días estaban en la construcción?. Eran tantos los que consumían menú del día que unos pocos se pudieron permitir el lujo de dejar “la obra” y pasarse a hostelero.
Se creo un gran parque de viviendas de nueva construcción, donde se compraban como inversión, pues por mucho construir no iba a haber más habitantes para habitarlas.
Muchos empresarios practicaban el ya-te (pagaré), sufriendo este situación los autónomos y pequeñas empresas que antes y ahora se ven abocados a cerrar sus negocios, pues son el eslabón más débil.
Muchos bancos y cajas no solo concedieron hipoteca para pagar el piso, sino que también la ampliaban para el pago del notario y para amueblar la casa. No les importaba mucho la nómina que tenían, más bien se decía de un lado a otro del país que los mejores trabajadores, mas responsables de sus deudas y más “fiables” los inmigrantes.
Y así fue, hasta que empezaron los despidos -ellos eran los primeros en ir a la calle-, haciendo gala de su fama hicieron lo imposible por llegar a los pagos de la casa, el coche y demás facturas, pero además tenían que enviar dineros a sus países...
En fin que aquel partido político, el mismo que ha corrido un tupido velo sobre esta situación, se empeña una y otra vez bien en los medios de comunicación españoles, bien en los foros económicos internacionales en transmitir el mensaje “España va mal”.
Si bien es cierto que no es consuelo decir que por lo mismo o peor esta pasando Italia, Grecia, Irlanda o Portugal. Pero también tenemos que acordarnos de algunos países más al norte que tienen una gran deuda económica mantenida en secreto con engaños y mentiras.
Que no hemos dejado de apretarnos el cinturón y que tendremos que colaborar con el aumento de algunos impuestos. Por sí. Pero no estaría de más que el Gobierno y los que más tienen y los partidos políticos amigos de estos, arrimarán el hombro. Pagando más el que más tenga y poniendo medidas de ahorro que todos cumplan. Que se use más las reuniones por viodeconferencias y menos gastos en dietas y traslados. Mayor ahorro energético en los edificios ministeriales y de otros organismos autonómicos. Pues realmente aquí quien más esta “poniendo la carne en el asador” son los ayuntamientos (salvo deshonrosas excepciones) y los ciudadanos de a píe.
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