domingo, 16 de agosto de 2009

Una de cal y otra de arena.

Me siento como en una de las obras de Goya (Desastres de la guerra) es tanto el dolor que siento, que quiero gritarlo y la rabia no me deja articular sonido.
¿Cómo puede ser que las mujeres de Afganistán vuelvan a perder la potestad sobre sus vidas y sexualidad?. Una vez más el poder y la religión convierte a la mujer en moneda de cambio, un objeto, un dominio…
¿Cómo puede ser que “La Dama” de Birmania lleve 14 años de arresto domiciliario?. En una vuelta más de tuerca, de un plumazo, se la quitan de encima para las próximas elecciones nacionales, alargando su arresto.
No solo eso, sino que las mujeres birmanas son las asiáticas con el nivel más alto de muerte durante los partos. ¡¡Y estamos en el siglo XXI!!.
Si saltamos de Asia a África hay mujeres que no pueden negociar el uso del preservativo (por razones culturales, religiosas…) lo que conlleva contraer el SIDA para la mayoría de ellas.
Leo un titular donde dice que investigadores de la Univ. de Utah, han elaborado una nuevo producto en forma de gel que actúa como un preservativo femenino. ¡¡Esperemos que recuerden la falta de medios y recursos económicos de estas mujeres!!
Siempre me he alegrado de nacer en este país (España) y en esta época, sin embargo no deja de sorprenderme que en Cataluña hayan hecho un protocolo para la venta en farmacias, de “la pastilla del día después” ya no solo por ser gratuita en los servicios sanitarios, sino porque entiendo que hay cuestiones que se deben de tratar en las consultas de ginecología o planificación familiar. ¿Por qué la educación sexual en primaria está solo relacionado con el aparato reproductor?. ¿Por qué hay que esperar a la educación sexual en secundaria? (que además solo es preventiva).
Y aún así, lo dicho, ¡¡que suerte haber nacido aquí!!.

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