A vueltas con Aguirre

Dicen que los humanos somos flacos de memoria y que por eso tropezamos dos veces en la misma piedra.

En el caso de Esperanza Aguirre es más bien de conveniencia (como la sordera). Pues al decir que la muerte del bebe de Dalilah, Rayan, es lo más grave que ha ocurrido durante el tiempo que lleva de Presidenta en un servicio público madrileño. Ya algo más grave ocurrió en otro Hospital (12 de Octubre) de su Comunidad allá por el 2007 en la unidad de neonatales, donde murieron 3 bebes de los 23 afectados por una bacteria.
Seguramente será una oportunidad más que aprovechara para razonar el desmantelamiento que poco a poco está haciendo en la sanidad en Madrid. Ya lo ha hecho privatizando y desmantelando la Educación en todos sus niveles (C.P.R., escuelas de 0 a 3 años, suelo público para colegios privados, subvenciones, …) o la “crisis” económica que provocó a la Universidad pública madrileña con la reducción presupuestaria.
En fin utilizar la muerte o errores médicos para justificar un debate sobre la situación de los Hospitales públicos no es licito, salvo que lo que se pretenda es más inversión económica y de personal y un apoyo real a lo público, pues recordemos que no todos tienen el nivel económico que es necesario para acudir a la privada. Y que en estos circuitos no entrarían los indigentes, inmigrantes, desempleados, mileuristas y jubilaciones mínimas.
Ya lo decía Cicerón, la evidencia es la más decisiva demostración.