Se me va a quedar en el tintero hablar sobre el concepto que algunos políticos de la C.A. de Valencia tienen sobre la corrupción, los regalos y la integridad moral. Solo recordaré al Presidente de la Diputación de Castellón, al Presidente de la Comunidad Autónoma y a la Alcaldesa de Valencia por ser los más conocidos.
También se me va a quedar en el tintero hablar sobre las condenas (de cárcel) a menores de 14 años, menos mal que han salido a los medios de comunicación no solo Psicólogos, sino Fiscales y Educadores explicando que el no tener condena de cárcel no significa que se vayan a casa “de rositas”, pues hay otras medidas que se aplican en estos casos. Lo que ocurre que en los medios de comunicación ni se explica todo, ni todo vende.
Y no todos se atreven a mirar hacia las familias y hablar que también a ellas hay que reeducar. Pues un alto porcentaje son familias de riesgo, desestructuradas, con algún problema de deficiencia, desarraigo u otros matices.
Solo quisiera recordar a un muchachico de 9 (¡nueve!) años violado por otros compañeros de menos de 14 años de su mismo colegio. En este caso si se hicieron mal las cosas, pues quien se ha tenido que desplazar ha sido el agredido y no los agresores.
Y todo esto se queda en el tintero pues ayer tarde, al ver una de las brigadas nocturnas partir hacia los focos de incendios que tenemos no muy lejos de aquí, recordé que este año no va a ser que me llamen de voluntaria para la actividad que Medio Ambiente organiza todos los años como “petitos grillo”, para concienciar a las personas que van a los parques naturales y zonas naturales y que cuiden el entorno.
Recordé los dos incendios que viví en “mi pueblo”. Las tardes que colabore preparando bocadillos para los retenes que estaban en los montes, las mañanas que nos despertaban los helicópteros, pues detrás de casa está un depósito de agua donde ellos cargaban. O los motores de los camiones cuando venían a cargar a casi todas horas, pues delante de casa están las tuberías donde enganchar.
Eso me hace recordar que además se pone en funcionamiento un Protocolo que consiste en “controlar” a determinadas personas como son los pirómanos, pues con tantas imágenes y tanta cobertura informativa se les “despierta” el instinto.
En fin, esperemos que hoy al menos se pare el viento, pues llover no tiene “pintas”.
También se me va a quedar en el tintero hablar sobre las condenas (de cárcel) a menores de 14 años, menos mal que han salido a los medios de comunicación no solo Psicólogos, sino Fiscales y Educadores explicando que el no tener condena de cárcel no significa que se vayan a casa “de rositas”, pues hay otras medidas que se aplican en estos casos. Lo que ocurre que en los medios de comunicación ni se explica todo, ni todo vende.
Y no todos se atreven a mirar hacia las familias y hablar que también a ellas hay que reeducar. Pues un alto porcentaje son familias de riesgo, desestructuradas, con algún problema de deficiencia, desarraigo u otros matices.
Solo quisiera recordar a un muchachico de 9 (¡nueve!) años violado por otros compañeros de menos de 14 años de su mismo colegio. En este caso si se hicieron mal las cosas, pues quien se ha tenido que desplazar ha sido el agredido y no los agresores.
Y todo esto se queda en el tintero pues ayer tarde, al ver una de las brigadas nocturnas partir hacia los focos de incendios que tenemos no muy lejos de aquí, recordé que este año no va a ser que me llamen de voluntaria para la actividad que Medio Ambiente organiza todos los años como “petitos grillo”, para concienciar a las personas que van a los parques naturales y zonas naturales y que cuiden el entorno.
Recordé los dos incendios que viví en “mi pueblo”. Las tardes que colabore preparando bocadillos para los retenes que estaban en los montes, las mañanas que nos despertaban los helicópteros, pues detrás de casa está un depósito de agua donde ellos cargaban. O los motores de los camiones cuando venían a cargar a casi todas horas, pues delante de casa están las tuberías donde enganchar.
Eso me hace recordar que además se pone en funcionamiento un Protocolo que consiste en “controlar” a determinadas personas como son los pirómanos, pues con tantas imágenes y tanta cobertura informativa se les “despierta” el instinto.
En fin, esperemos que hoy al menos se pare el viento, pues llover no tiene “pintas”.
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