No hace mucho me encontré en uno de esos fines de semana que leyendo la prensa, apetece toparse con columnas inteligentes o artículos pedagógicos, y lo mejor que encuentro son titulares como ... “Lo peor de la crisis ha pasado para los bancos, pero no para los ciudadanos”, u otros como... “El desempleo en España seguirá aumentado durante dos años, por lo menos. Su única solución es mimar la educación”.
Pero lo que realmente me hace recordar un dicho de primero aprendes y después comprendes, es el leer varios artículos donde se habla de los principales argumentos de los defensores de la educación separada por sexos es que las diferencias biológicas condicionan los aprendizajes... ahí es nada, solo un paso separa de educar por sexos a la justificación de la violencia machista, la violencia de género, la violencia doméstica o de todas ellas. Es el mismo paso que durante mucho tiempo se justifico porque los hombres tienen que trabajar y las mujeres quedarse en casa.
Yo aprendí en colegios donde las chicas estábamos a un lado y tras el muro de división del recreo estaba la parte de los chicos. Después trasladábamos a otros colegios, donde solo había chicas y así hasta llegar a la Universidad.
Desde siempre, uno de los principales argumentos de los defensores de la educación separada por sexos es que las diferencias biológicas condicionan los aprendizajes.
Parecen querer tirar por tierra, el que tanto el hombre como la mujer pueden realizar los mismo trabajos, las mismas tareas. Otra justificación más, podría ser el que aún las españolas con estudios obligatorios cobran el 64% de la paga de un varón con la misma formación. Quizás los empresarios que hacen estos cálculos también estudiaron en colegios con educación separada.
En fin los dicho primero aprendes y después comprendes.