domingo, 21 de junio de 2009

Hablemos

No ha sido fácil pero hemos llegado a un entendimiento, pues es muy complicado educar a los hijos, que podamos hablar de todo (y quiero decir de TODOS) los temas sin que equivoquen la imagen de padres (padre y/o madre) y colega/amig@.
Me canso de leer y escuchar a la Iglesia (católica) y a determinados partidos hablar sobre el aborto de mujeres con 16 años, pues ya son adultas (léase los Fueros de Aragón), aunque a mi edad a mi madre cumpla los que cumpla, le siga pareciendo una jovencita.
Esta ley no dice que abortes, ni tampoco propone que no lo digas en casa. Solo que llegada la situación de necesidad de abortar no es necesario encomendarte a nadie.
Yo aquí lo que veo son temores por parte de la Iglesia (católica) y las familias a dos cosas, la Iglesia a quedarse sin feligreses (si cada vez nacen menos niñ@s y se permite el aborto), con lo que les ha costado llegar hasta aquí (2000 DOS MIL AÑOS). Con una parte de la sociedad adoctrinada ya antes de nacer. Si ahora tuvieran que empezar evangelizar, algunos exclamarían ¡¡por Dios que pereza!!.
No olvidemos que el mensaje que ellos transmiten es no al aborto. Parece que siguen sin enterarse de que esa batalla ya concluyó hace tiempo

Y la otra son las familias que no quieren afrontar la situación de reconocer que no tienen ningún tipo de diálogo, excepto para hablar de dinero, horarios de vuelta a casa, salir, comprar y varias banalidades más. Y que están seguros que sus hijas sí harían uso de esa situación y ellos no se enteraría. Pero es la misma hipocresía de no querer saber que fuman, beben, tienen relaciones, toman sustancias o de sus preferencias sexuales.

No nos podemos rasgar las vestiduras pues abortos hailos, pero a golpe de talón.
Aquí de lo que va es, que tengas los mismos derechos tengas el dinero o status que tengas.

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