jueves, 19 de febrero de 2009

Hay varias cosas que me preocupan en relación con la juventud, y más con lo que esta cayendo.

Ahí esta todo lo que se ha montado alrededor del asesinato de Marta, la chica sevillana, donde ya ha habido declaraciones de menores en platós de T.V. (ver art. Demasiado jóvenes para el plató), vamos un auténtico circo mediático.

O el informe del Defensor del Pueblo sobre los centros de protección de menores, donde se ve el estrepitoso fracaso del Estado como TUTOR de estos jóvenes, a más a más cuando se sabe que los hij@s de estos chicos/as forman otra generación de inadaptados. (ver art. El estado fracasa como padre).

Y además, en este momento, donde el mercado laboral es tan complicado por la crisis financiera internacional, donde los jóvenes son los que menos opciones tienen y eso hace que se vuelvan a disparar todas las fobias (ver art. El 67% de los jóvenes opina que sobran extranjeros).

Y aún a pesar de todo esto, no nos podemos olvidar de que la mayoría de la juventud sigue siendo colaboradora y participativa, pues he podido comprobar en redes sociales que hay criterios tan altruistas como “yo no he creado los problemas pero son mis problemas”. Donde no existe la jerarquía, pues el sistema de aprendizaje es de igual a igual. Y además les queda lejos aquel concepto que nosotros, los adultos, teníamos de que “la información es poder”, pues ell@s la han transformado, entendiendo que la información es formación.


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