lunes, 26 de enero de 2009

Casualidades

Estas son las cosas de la vida... yo envíe al Diario la carta que hay más abajo y antes de que me la publicaran el alcalde de la ciudad destituyo al concejal de limpieza...

DIARIO DE TERUEL 11/01/09
CARTA AL DIRECTOR

En mi casa se dice que es de bien nacido ser agradecido, por lo que me gustaría iniciar el año dando las gracias al personal de limpieza (de a pie y en camiones, así como a la concejalía) que se han esmerado en mantener limpia la ciudad o al menos la parte que yo vi tras la nochevieja (Centro histórico, carretera Alcañiz, alrededores de la carpa de fin de año...). Gracias también al dios de la lluvia porque el jueves 1 de enero por la tarde lloró sobre Teruel (que no sobre Méjico) y se llevo las olores de orines de los alrededores de la nevera y la muralla cercana.
Gracias a los vecinos que recordaron que los contendores son para depositar las basuras dentro. Gracias a los dueños y/o paseantes de mascotas que recogen los excrementos. Gracias a los que aún habiendo placas de prohibido aparcar hacen caso y no aparcan para que los transeúntes (por ejemplo de la c/ Chantría podamos transitar por ella como meros peatones sin pelearnos los espacios). Gracias a los ciudadanos que entiende que una zona peatonal, es eso peatonal, ora si y ora también. Gracias a la Policía Municipal, por obligar a cumplir las normas y velar por la ciudadanía.
Gracias a los bares donde no han dejado consumir bebidas alcohólicas a menores, a los supermercados que no se las han vendido y a la juventud que no las ha consumido. Gracias a los conductores que entiende que al volante ni una gota de alcohol ni cualquier otro consumo o distracción. Gracias a la Cuerpos de Seguridad del Estado, por obligar a cumplir las normas y velar por la ciudadanía.
Gracias por entender que las calles peatonales son peatonales, involucrándose con todo lo que conlleva, comerciantes, vecinos y paseantes.
Gracias por entender que los impuestos que pagamos no nos da arbitrio a romper, manchar, o sustraer, pues todos pagamos comunidad de vecinos y/o una hipoteca y no se nos ocurre que por el echo de pagar, marranear la casa, el portal o las escaleras de nuestro bloque. Pues el contribuir económicamente no nos da el derecho de denigrar la ciudad sino de exigir a la ciudadanía.
No quiero despedirme sin recordar una frase de Molière que decía... Las cosas no valen sino lo que se las hace valer . Fdo.: Mª José Izquierdo

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